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a. Beneficios en términos económicos:
El mantenimiento de un jardín nativo es de más bajo costo debido a que requieren menos agua, fertilizantes y plaguicidas que si se tratara de uno donde se cultivan plantas exóticas. Requiere de menos tiempo para podarlo y darle mantenimiento.
Permite la crianza de abejas y otros polinizadores de importancia para algunas actividades productivas, como la producción de miel. Proporciona insumos para el desarrollo de productos botánicos, como esencias y champú, entre otros.
b. Beneficios en términos ambientales:
En estos jardines las plantas nativas, son más resistentes a las plagas y a las enfermedades, que si se cultivaran plantas exóticas; se evita el consumo excesivo de agua; se previene el desplazamiento y eventual desaparición de la flora del lugar a causa de especies introducidas.
Las plantas nativas protegen contra la erosión del suelo, ya sea por viento o lluvia; evitan los deslaves en áreas con pendientes pronunciadas y también le dan refugio a insectos, reptiles, aves y pequeños mamíferos, propios de la región. |