El origen de la arena de las playas y dunas proviene de dos fuentes: por un lado su procedencia es terrestre, es decir baja por los ríos, o puede venir de las profundidades del mar. En cualquiera de los casos la arena o lo sedimentos son acarreados por las corrientes marinas y el oleaje la deposita formando la playa, después el viento la mueve y se forman las dunas costeras.
Para que se formen dunas es preciso que haya un obstáculo que detenga el viento, por ejemplo un montículo de algas muertas, un tronco o hasta basura. Al chocar el viento con este obstáculo, la arena que lleva consigo se cae y se va acumulando poco a poco. Si hay semillas que el oleaje deposita, y llueve, éstas germinan y forman las primeras dunas o dunas embrionarias. Cuando crecen, porque no deja de llegar arena a la playa y viento que la acarrea, se forman dunas de varias formas, depediendo de la orientación del viento, pueden ser cordones de dunas paralelos al mar, o dunas parabólicas, o monticulos separados y en aparente desorden.
La vegetación que crece sobre las dunas hace que la arena no se mueva, cuando esto sucede se dice que la duna es fija y hay más materia orgánica en el suelo y más biodiversidad. Si no hay plantas, porque el viento siempre es muy fuerte y la arena se mueve demasiado, se llaman dunas móviles. Una duna fija que fue deforestada, se transforma en duna móvil. Las dunas móviles pueden ser un problema porque caminan, tapan carreteras, campos de cultivo y hasta ciudades. En Baja California puedes ver dunas desforestadas al sur de San Felipe cruzando carreteras. Una de las dunas fijas, más importantes de Baja California por la cantidad de especies que tiene, es la duna de El Socorro al sur de San Quintin.
